Durante el confinamiento me ha dado tiempo a ver bastantes series de TV. Algunas pendientes desde hacía tiempo y otras nuevas.
Hice un maratón de series de espionaje. Empezando por los clásicos de la BBC de los años 70 y 80 basados en novelas del escritor por antonomasia de la Guerra Fría: John Le Carre. Solo intenté leer un libro de Le Carre, y me pareció infumable, tenía un ritmo insoportable y una profusión de nombres que no lo hacían cómodo de leer. A las series clásicas de la BBC "Calderero, sastre, soldado, espía" y "La gente de Smiley", les pasa lo mismo en el terreno cinematográfico. Lo cual dice mucho sobre la fidelidad a las novelas, pero solo las recomiendo a los muy forofos del espionaje clásico.