26.5.10

Con permiso de Jack Bauer (y de SSMM)


Ufff,
menuda tensión, ha sido mi octavo día con Jack Bauer, y aunque la primera y la segunda temporadas, son las que más me gustaron, el resto las he disfrutado como un buen incondicional de "24".

Lo bueno que tiene esta serie de acción (yo diría que de puro frenesí) es que está perfectamente acompasada con decisiones políticas, y la tensión política de los dos últimos capítulos es tremenda. Uno no puede dejar de preguntarse si las relaciones diplomáticas reales guardarán algún parecido. Me imagino a ZP decidiendo ante un misterioso chantaje de Obama y del FMI para acordar ciertos recortes, vía telefónica, o el propio ZP autorizando negociar con los terroristas que quieren matarle para obtener una paz, tal y como perseguía la Prediente Taylor...


¿Por qué no se hacen cosas como 24 en TVE, aunque sea con menos derroche de medios? Las series de ficción que hacen germinar los análisis de la realidad me parecen mucho más necesarios que los pusilánimes intentos que se han hecho aquí en España: la serie de Adolfo Suarez, y ahora la tan anunciada serie sobre la monarquía española... que pena, pero ¿se podía esperar otra cosa de tanto público adormecido y mal educado con debates llenos de insultos, gritos y centrados en los cotilleos de vidas ajenas? ¿Por qué no una serie de ficción que ponga al Rey como partidario del golpe de Estado, o al menos que lo sugiera como una posibilidad? ¿Por qué no una serie en la que la ETA habla y negocia con todos los presidentes de gobierno? Lo más cercano que recuerdo a todo estos anhelos es la película sobre los GAL, que puso en la picota a Felipe González, cosa por el otro lado bastante natural sabiendo que la producía El Mundo.

Todo esto resulta muy oportuno justo cuando detienen a un tipo por criticar a la monarquía y decirles que son unos chupones en tiempos de crisis. ¿Es que vamos a tener que recurrir a la ficción para poder criticar la realidad? En EEUU se pueden hacer series de TV donde los Presidentes de Gobierno son corruptos, asesinos, encubridores, conspiradores y torturadores, y no pasa nada. Pero también se permite la crítica en los medios (minoritarios por el poder de presencia masiva de los mass media, pero se les permite). El recurso a la ficción en EEUU no parece ser una vía de escape ante prohibiciones judiciales. No obstante el Estado de lo políticamente correcto, parece que establece el límite en no personalizar, con nombres y apellidos. El problema que tenemos en España, es que el Rey no es un cargo electo, así que si se le critica se está criticando a Don Juan Carlos de Borbón. Pero es que ni siquiera con los Presidentes de Gobierno se llega tan lejos. Cualquiera que se atreva a criticar en plan García-Trevijano a los pesos pesados de la política española será acusado de querer destruir la paz del país, una paz muy fragil que se sostiene a un sacrosanto acuerdo intergeneracional que se llama Transición... un acuerdo tan vetusto como débil, y precisamente por eso no se le debería adorar como las tablas de la ley divina.

Si Jack Bauer puede delatar las oscuras maniobras de su Presidenta (además de sus propias torturas), y encima tiene en su país a "Democracy Now!" y otros alternativos que hacen lo mismo, por qué no podemos tener aquí a un heroe televisivo que ponga en duda el papel del Rey, ya sea sobre su estado de embriaguez cuando vocifera "¿Por qué no te callas?" o ya sea sobre su papel en el golpe de estado o sobre sus fastuosos gastos en tiempos de crisis? Esta pregunta es oportuna, si tenemos en cuenta que nosotros los españoles, parece que solo tenemos el recurso a la ficción para criticar algunas cosas o algunos personajes, ya que cuando se hace en la calle se nos detiene. Quizás sea una exageración, pero cuando se trata del Rey a veces lo dudo... y estoy pensando en la famosa y censurada portada de El Jueves.

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