DOCUMENTAL: "5 cámaras rotas"

Gracias al estupendo Canal Plus Extra, a cabo de ver un documental titulado "5 cámaras rotas", y me disponía a felicitar a su autor (Emad Burnat)  por internet cuando me he dado cuenta de que estaba nóminado para los Oscars de este año. Una lástima que no haya ganado, porque esta historia y lucha incansable por filmar se merece un premio y mucho más.

Me ha impresionado la situación en la que viven algunos palestinos que apuestan por la no-violencia pero que no renuncian a resistir: no solo les roban sus tierras sino que van a por sus hijos pequeños como medida de presión para que abandonen sus protestas.

El documental además de mostrar la adversidad en la que viven diariamente y lo dificil que es limitarse a medidas no-violentas (tirar piedras es casi una broma frente a un M16, pero no es una medida pacífica), nos ofrece un paradigma de obstinación a la hora de filmar e informar de una experiencia personal y una injusticia y humillación de un pueblo. Las imágenes de como les quitan las tierras, y cómo los colonos israelíes construyen rápidamente para asentarse en ellas para que así no se las devuelvan nunca (todo ello con la complicidad del gobierno de Israel) son especialmente humillantes y descorazonadoras. El tono de la voz en off (merece la pena verlo en versión original) es de una persona herida, pero no vencida.

Hay una escena que desconozco si se ha reportado al margen del documental, pero me parece muy fuerte: detienen a un hermano del cámara...y a plena luz del día con los ojos tapados, le pegan un tiro en la pierna. Luego también se ven escenas nocturnas en las que soldados israelíes entran a sus casas por chavales de no más de 10 años, u otras en las que ordenan al cámara que no grabé aun estando en su casa!

Se trata de un documental casero que se ha tenido que hacer con 5 cámaras, que como su título indica han sido destruidas en el ejercicio de su profesión (ya quisieran muchos periodistas tener el tesón y acierto de este hombre para denunciar la injusticia que se comete contra su gente). Ojalá cundiese el ejemplo, y muchas personas grabasen este tipo de cosas para enseñárnoslas a quienes vivimos a salvo en un occidente supuestamente bien informado (hace algunos años Peter Gabriel tuvo la ingeniosa idea de darle cámaras a las personas que vivían en zonas de conflicto para denunciar los abusos de los derechos humanos).