DOCUMENTAL: "El islam y el futuro de la tolerancia" (2018)

 

Sam Harris es posiblemente el ateo militante más persistente de la actualidad. Pero lejos del verbo lacerante de su viejo amigo Christopher Hitchens, que se paseaba por medio mundo para machacar con fruición al contertulio de turno, Sam Harris tiene un tono relajado y analítico, practica la meditación y tiene más ganas de entender que de vencer.

Hace unos años Sam Harris conoció a Maajid Nawaz: un musulmán que había abandonado el sendero del radicalismo islamista. Tan convencido estaba de su errático pasado que había creado una organización para prevenir a jóvenes musulmanes de caer en los mismos errores que él cometió cuando era joven.

Cuando se conocieron saltaron chispas, y no precisamente de amor, pero se quisieron dar mutuamente una segunda oportunidad con la que iniciaron un productivo debate y una leal amistad. El fruto de esta alianza fue el libro "El islam y el futuro de la democracia" (todavía sin traducción al castellano) y el subsiguiente documental homónimo. 

El debate no gira en torno a cuestiones teológicas ni metafísicas, sino a un objetivo más utilitarista: ¿Tiene el islam remedio y puede ser reformado o está condenado a estar en manos de conservadores y fundamentalistas? Los argumentos estrictamente coránicos  están inevitablemente presentes, pero hay otras cuestiones igualmente interesantes como la transición personal de Maajid Nawaz, la responsabilidad de la religión en las crisis políticas de países de Oriente Medio, o cómo el buenismo miope de la izquierda  junto con la intolerancia de la extrema derecha están hundiendo las posibilidades de los musulmanes moderados y liberales. 

Admitir la superioridad moral de la democracia, la tolerancia y la libertad no está reñida con la supina ignorancia que tenemos en Occidente sobre sociedades musulmanes demasiado complejas y ricas en matices para que las metamos en el saco del terrorismo.

Es cierto que la postura de Maajid Nawaz es muy minoritaria dentro del islam, y resulta irónico que quien le está dando publicidad pertenezca a otra minoría, la del ateísmo militante de Sam Harris. Son dos predicadores en dos desiertos diferentes, el del ateísmo y el del islam liberal, pero cuando fusionan sus discursos aparece un oasis de intercambio intelectual y cultural tan honesto como infrecuente en nuestros tiempos.

 

Video en youtube: https://youtu.be/5vkn7AdrOW8