Alexander Cockburn, 1941-2012
ADIÓS, ALEX, AMIGO MÍO
Por Jeffrey St. Clair.
Nuestro amigo y camarada Alexander Cockburn murió anoche en
Alemania, tras una feroz y larga batalla de dos años contra el cáncer. Su hija
Daisy estuvo al lado de su cama.
Alex mantuvo su enfermedad como un secreto celosamente
guardado. Tan solo unos cuantos sabíamos de verdad lo terriblemente enfermo que
estaba. No quería que la enfermedad lo definiese. No quería que sus amigos ni
sus lectores le ofreciesen compasión. No quería bloggear su propia muerte como Christopher Hitchens había hecho.
Alex quería seguir viviendo su vida hasta el final. Quería vivir bajos sus
propios términos. Y quiso continuar escribiendo por encima de todo, como su
brillante padre, el novelista y periodista Claud Cockburn había hecho. Y así lo
hizo. Su cuerpo se estaba deteriorando, pero su prosa permaneció tan afilada,
lúcida y letal como siempre.
En uno de los últimos mails que me escribió, Alex se
felicitaba a sí mismo (merecidamente) por haberse saltado tan solo una columna
en los últimos meses de increíble y debilitante dolor. Entre la quimio y las
transfusiones de sangre y los analgésicos, Alex sacó no solo sus columnas para
CounterPunch, The Nation y First Post, sino que además escribió un pequeño
libro titulado Guillotina y terminó sus memorias, “A Colossal Wreck”, que serán
publicadas ambas según tiene previsto CounterPunch durante el transcurso del
año que viene.
Alex vivió una enorme vida, y la vivió a su manera. Odiaba
el compromiso en la política y no lo toleró en su propia vida. Alex fue mi
amigo, mi mentor, mi camarada. Bromeamos, cotilleamos, discutimos y trabajamos juntos
cada día durante los últimos veinte años. Deja un enorme vacío en nuestras
vidas. Pero al menos enseñó a dos generaciones cómo pensar, cómo mirar al
mundo, como vivir una vida de resistencia gozosa y creativa. Así que, la lucha
continúa y vamos a seguir implicados. Él no habría querido otra cosa.
En los próximos días y semanas, CounterPunch publicará
muchos tributos a Alex de sus amigos y colegas. Pero por hoy, déjennos recordarle
a través de algunas pocas fotos tomadas por nuestro amigo Tao Ruspoli.
Alex writing. Photo: Tao Ruspoli.
Alexander Cockburn. Photo: Tao Ruspoli.
No hay comentarios:
Publicar un comentario