A principios de este mes, un par de españoles (Bruno Teixidor y Sergio de Pazos) publicaron un vídeo sobre la crisis de Siria que se hizo viral en las redes sociales. No se trata de dos estudiosos de Oriente Medio, sino de dos profesionales del diseño gráfico que se han aventurado a ofrecer una explicación simpática y amena del conflicto sirio. El resultado me convenció a mí y otras muchas personas, hasta el punto de que la CNN les entrevistó por su vídeo.
Días después, el periodista Daniel Iriarte, publicó en El Confidencial una crítica a dicho vídeo. Sus críticas no son meramente las que se podrían esperar de un experto al que le enerva que una cuestión tan compleja y extensa en el tiempo se resuma en 10 minutos, con sus inevitables simplificaciones y lagunas. Sus críticas van más allá, indicando que es tendencioso al inventar teorías de la conspiración, que ignora los grandes acontecimientos históricos, que distorsiona la historia, que insulta a los historiadores profesionales, que exagera el factor religioso del conflicto así como el interés estratégico de la zona, que confunde la posición china con la rusa o la iraní. Iriarte hace una enmienda a la totalidad cuando concluye que "la pieza fracasa en su intento de dar una explicación sencilla a una de las cuestiones más complejas del siglo XXI".
Si bien algunas de estas críticas pueden ser muy precisas y necesarias, en su conjunto son desproporcionadas e incisivas en exceso. No obstante, Iriarte reconoce la buena voluntad de los autores del vídeo, la cual no debería silenciar los errores del mismo, pero tampoco justifican presentarlo como una falsificación de la historia que es la sensación que da cuando se lee el intento de "desmontar" el magnífico trabajo de @sdepazos y @Bruteix.
Mi opinión sobre el fondo de estos temas no pueden alcanzar la profesionalidad y experiencia de Daniel Iriarte, pero sí que tengo la capacidad de juzgar una crítica como lector y la legitimidad de contrastar posiciones para justificar algunas conclusiones y encontrar algunas incoherencias.
PALABROTAS
En primer lugar está el tema de las palabrotas. El vídeo usa un lenguaje coloquial, y en solo un par de ocasiones recurre al lenguaje callejero, como son los ejemplos de "esta región es la polla" u otros parecidos. El periodista de El Confidencial nos advierte de que el uso de este lenguaje es indicativo del poco rigor del producto. Nótese que no se denuncia el uso del insulto como argumento, sino el uso de un lenguaje grueso. En mi opinión esto es mezclar contenido y estilo. ¿Los que dicen palabrotas, aunque sea anecdóticamente, dejan de tener razón por ello? ¿Se atrevería a decir lo mismo de ilustres escritores como Camilo José Cela o Arturo Pérez Reverte? O, a sensu contrario, ¿una persona que argumente elegantemente tiene razón? Nada se deriva de esta crítica, ni siquiera sobre el estilo como cabe deducir de toda la literatura Universal , y la española en particular, donde las palabras malsonantes no han significado una minusvaloración estética. Y aunque esta valoración puede ser algo subjetiva, en todo caso creo que la carestía de elegancia se ve compensada por la conexión con un público más amplio, que es a quien originalmente va orientado el vídeo.
En cualquier caso, los autores de #WHYSYRIA, tuvieron la precaución de hacer una versión sin palabrotas para entornos educativos, y explicaron su estrategia y sus inquietudes en su web. Por si no fueran pocas estas precauciones, al final del vídeo se recuerda explícitamente que existe otra versión y se da la referencia de la web.
1. "TODA ESTA ZONA ES UN ENORME DESIERTO, PERO CONTIENE UN TERCIO DE LAS RESERVAS DE PETRÓLEO DEL MUNDO"
En sus primeros segundos, el vídeo presenta la zona como un desierto rico en petróleo. El artículo no solo acusa de exagerar la importancia del petróleo, sino de enmarañar la cuestión con taimadas sugerencias de teorías de la conspiración que han exagerado también el factor del petróleo.
¿Sugiere el vídeo alguna teoría de la conspiración? Esa es la primera acusación formal del artículo de "El confidencial". Yo no lo vi así, y en realidad, desconozco las motivaciones de los autores del vídeo, a quienes desconozco por cierto, pero personalmente me parece oportuno que si hay petróleo en la región, saliese en el vídeo. ¿Por qué? Porque el petróleo ha motivado muchas guerras durante demasiado tiempo. Pero aún así, en este caso concreto, podría ser un factor tan nimio como para poder excluirlo de la ecuación. ¿Lo es? Es posible, e Iriarte parece estar mejor informado para discutirlo, pero olvida que el vídeo no solo habla de la Siria actual, sino también de la que existía tras la I Guerra Mundial, en la que el petróleo sí fue objeto de expolio colonial en la posguerra.
De manera que la advertencia inicial, de "Toda esta zona es un enorme desierto, pero contiene un tercio de las reservas de petróleo del mundo" [min. 0:12], no parece tan desatinada si la tomamos como una introducción histórica sobre la historia y el territorio en general, quedando, por cierto, el sirio explícitamente excluido según el dibujo. Si a eso le sumamos que más tarde [min. 3:10] esa generalidad inicial se concreta en cómo tras la I Guerra Mundial, "Francia, que es la que se ha quedado con Siria, se lo da [el petróleo] a compañías extranjeras", resulta que la frase tan problemática sobre el petróleo de la zona no era tan irrelevante, y en puridad, la conspiración solo está en la mente del periodista.
2. "LES PROMETIERON LA GRAN ARABIA. EL ÚNICO PROBLEMA ES QUE ERA UN TIMO"
El supuesto error de usar el término "Gran Arabia" es tan nimio que el propio periodista aclara que es la forma de llamar a algo que realmente sucedió, y que de hecho no tenía nombre en árabe antes de suceder. Lo que se les prometió a las diversas y variopintas tribus y clanes que vivían en lo que conocemos como Península Arábiga, fue un concepto de nación que ellos desconocían como tal hasta el punto de que los pueblos que allí vivían no se denominaban árabes. Pero llamarlo nación árabe, sueño árabe, Gran Arabia, tierra árabe o cualquier otro desafortunado nombre, no cambia el hecho de que les prometieron algo que no cumplieron.
El término "Gran Arabia" no debe entenderse como una identificación nominal a los textos históricos o una creación ex-novo, sino como sinónimo de la promesa de una nación árabe en su sentido histórico más amplio.
Más enjundia tiene la acusación de obviar otros factores más importantes, o de ser eurocentrista. Cuando el vídeo nos habla del colonialismo de Occidente en Oriente Medio, nos está hablando de las principales potencias de la época y cómo moldearon aquella zona. Las guerras que menciona Iriarte no tienen la entidad ni la trascendencia histórica de la I Guerra Mundial, y si hay que elegir ignorar alguna por razones de tiempo (recordemos: 10 minutos), es más prudente salvar las dos guerras mundiales precisamente para que no caer en el error de presentar un vídeo "ignorando los grandes acontecimientos históricos ocurridos en la región". ¿Podemos pecar de eurocentristas al otorgar a Europa y sus guerras la importancia que creemos que tienen? Puede ser, pero me resulta algo paradójico que quien denuncia los excesos de Europa sea acusado de eurocentrista. Los sesgos etnocentristas no suelen vanagloriarse de lo negativo de la propia cultura. Si la visión fuese realmente eurocentrista, dejaría a Europa en buen lugar, siendo el caso que nos ocupa justo el contrario.
3. "ANTES DE IRSE, LOS BRITÁNICOS Y FRANCESES CREAN OTRO ESTADO: ISRAEL"
Es el único punto en el que coincido con Daniel Iriarte. La historia es demasiado precisa en este punto como para permitir una frase así. Es cierto que en un principio Gran Bretaña colaboró en la creación de Israel, pero al final estaba dispuesta a luchar con uñas y dientes para impedirlo. La frase puede llevar fácilmente a engaño, y hubiese sido fácil y rápido cambiarla por otra igua de larga, por ejemplo: "Después de muchas tensiones, el estado de Israel se creó formalmente nada más irse los británicos y los franceses".
4. "EN ESTE TIEMPO, EGIPTO CONVENCE A SIRIA PARA QUE NACIONALICE EL PETRÓLEO"
De esta frase deduce el autor del artículo una imperdonable confusión: el baazismo no es lo mismo que el nasserismo. Y efectivamente no lo es. El nasserismo fue primero y tuvo más repercusión que el segundo. Pero en ningún momento me parece que se confundan ambas corrientes. Tan solo parece más oportuno subrayar el papel del baazismo, ya que éste nació en Siria, a diferencia del nasserismo que nació en Egipto. Ya que hablamos de Siria, parece lógico que se hable más del movimiento de allí que por cierto tuvo su paralelismo en tiempo y forma con el partido Baaz de Irak. Tampoco me parece que el vídeo atribuya la nacionalización del petróleo a una de esas corrientes. Sencillamente no entiendo muy bien donde está aquí la controversia.
En cualquier caso, decir que el vídeo, al no mencionar el nasserismo está confundiendolo con el baazismo, tiene tanta lógica como decir que Iriarte al no mencionar a Mossadeq está confundiéndolo con Nasser. Es decir, ninguna lógica. Mossadeq fue quien dio el ejemplo a Nasser, y su influencia en el nasserismo es bien conocida. Simplemente no sería oportuno que Iriarte lo hubiese sacado a colación en su crítica, de la misma manera que los autores del vídeo no han visto oportuno profundizar en el nasserismo.
5. "LOS GOBERNANTES COMO ASAD SON CHIÍES, LOS CUALES REPRESENTAN MENOS DEL 13% [DE LA POBLACIÓN]"
El vídeo habla de ramas fundamentales musulmanas, y no cabe duda de que la alauita no es tan fundamental como la chiita. En el contexto sirio hubiese sido más exacto decir alauita, es cierto, pero entonces habría sido necesario dedicar más tiempo otras minorías más numerosas que los chiitas (los cristianos o los drusos) haciendo más complejo el esquema. Además, para diferenciar alauitas de chiitas habría sido necesario profundizar más allá de las puntualizaciones que hace Iriarte. Diferencias que por otra parte serían irrelevantes si seguimos su criterio, por cuanto la religión no sería un factor determinante en el conflicto.
Por cierto, esta interpretación que yo no comparto, bien podría ser calificada de teoría de la conspiración si aplicásemos su mismo rasero, o cuando menos, sería una "explicación heterodoxa" por usar sus mismas palabras, ya que presume que la rencilla religiosa ha sido explotada por EEUU desde 2003 y que antes de esa fecha la división sectaria no provocaba acritud ninguna, aunque ahora, ya sí, el factor religioso ha sido exagerado hasta volverse inexorablemente una realidad. Esta es la tesis del artículo que señala como punto de apoyo, un artículo de Ilya Topper, otro reputado experto en la materia que sin embargo sostiene una tesis tan polémica como potente (yo también participé en la polémica como se puede leer en los comentarios). Sea como fuere, #WHYSYRIA no postula la religión como el factor
determinante del conflicto sirio, tan solo presenta las diferentes
facciones existentes sin entrar en valorar la religión.
6. "LAS FUERZAS DE AL ASAD SON APOYADAS POR ... CHINA"
Se queja el articulista de "El Confidencial" (aunque yo prefiero leerlo en MediterráneoSur donde también publica), de que poner una bandera china junto a la rusa o iraní, lleva a confusión, ya que la implicación militar y las motivaciones de los dos últimos países nada tienen que ver con la posición china. Puede ser, pero hay que reconocer que el vídeo no dice que China tuviera tropas militares en Siria. Y para ser honestos, si nos ponemos quisquillosos, en el vídeo la bandera de China se presenta separada de las otras dos.
7. "ES UNA ZONA ESTRATÉGICA. TODOS LA QUIEREN
Justo antes de decir esto, la voz en off advierte que "esto ya es pura opinión", estableciendo así una línea entre los hechos y las opiniones. Y en efecto, decir que "la región es estratégica" o que "por su situación privilegiada todos las quieren", es una mera opinión. Pero es una opinión basada en la historia y no tanto en la actualidad, como demuestra la frase inmediatamente posterior: "Siria siempre ha estado bajo el paraguas de grandes imperios. Piensa que hace 100 años Francia era Francia...". Decir que Siria, a lo largo de la historia ha sido objeto de deseo por el sitio en el que está, no implica necesaria y únicamente una alusión a las materias primas de su subsuelo, sino también a luchas de poder y otras diversas razones geopolíticas, a las que el mismo Iriarte hace alusión de manera más pertinente. No solo no existe contradicción, sino que además ambas opiniones son complementarias.
ENMIENDA A LA TOTALIDAD Y FALTA DE HUMILDAD
El artículo termina presentando lo que a mi entender es una injusta y desmedida enmienda a la totalidad que le obliga a concluir que el vídeo "fracasa en su intento de dar una explicación sencilla a una de las cuestiones más complejas del siglo XXI." Y pienso que es injusta por las razones que he expuesto, pero además también por el tono que se emplea.
Cuando dice que al vídeo le falta humildad al no aceptar posibles errores, ignora todas las muestras de humildad que los autores han hecho en su página web (alguna de las cuales daban respuesta a alguno de los puntos de su artículo). En dicha web se dejaban caer frases e inquietudes que no son en absoluto arrogantes, ni manifiestan la opinión de quien está seguro de sí mismo. Por ejemplo:
- "Por primera vez en nuestra vida profesional nos hemos enfrentado a decisiones de diseño y narrativa de naturaleza ética."
- "¿Cómo pasar de puntillas por un avispero tan complejo como la creación de Israel?"
- "Los chiíes son la minoría, pero ¿tiene “minoría” connotaciones que implican opresión y tener la razón? "
- "¿Estamos retratando al régimen de Al-Assad desde una óptica excesivamente occidental y de clase media, dejándolo como el más malo de todos… o como el menos malo de todos? (Siendo que nuestro objetivo no era juzgar)"
- "En el vídeo puedes juzgar si optamos por las soluciones adecuadas."
Además, pone como ejemplo de un buen trabajo audiovisual un clip "que sí consigue relatar de forma simple a los profanos el surgimiento y expansión del Estado Islámico". Como si la intención de #WHYSYRIA hubiese sido esa, cuando apenas se menciona a ISIS unos segundos. Y resulta cuando menos paradójico, que proponga como modelo un clip que apuesta por una explicación del factor religioso mucho más relevante, no solo por los argumentos sino por el mayor tiempo invertido a la religión; un modelo que él mismo rechaza párrafos más arriba.
Los autores del vídeo han llegado a proponer un vídeo mejor que el suyo propio: "los mapas no son la manera de hablar del dolor (el mejor video que hay hasta la fecha sobre ello es puramente emocional y no dá un solo dato)". No me parece que éstas sean palabras carentes de humildad.
Hay muchos vídeos en Internet del mismo tipo, los vídeos de animación pueden ser muy didácticos. Hay otros dos vídeos, entre otros muchos, que también tratan el tema de Siria, aunque son más antiguos. Ambos duran la mitad del que estamos hablando aquí, resultando eso en una virtud (sencillez) o un defecto (demasiada densidad y velocidad) que cada uno debe juzgar, aunque en mi opinión cualquier intento de simplificar en unos minutos dando claves históricas para poder situar una noticia en el telediario, para mi es una gran virtud. De ahí que la contundencia de Daniel Iriarte frente a un proyecto como #WHYSYRIA me haya motivado a escribir esta entrada en mi blog. Lejos de parecerme un despropósito, a mí me ha parecido un trabajo hecho con maestría y elegancia, y con mucho tacto.
Con todo, debo decir que las diferencias que aquí he visto no son políticas ni de fondo. No se trata de visiones políticas enfrentadas, como se podría pensar del título de mi entrada. Muy al contrario, están circunscritas a imprecisiones o en el peor de los casos subterfugios que se derivan del formato, y aunque algunas puedan y deban ser asumidas por los autores de #WHYSYRIA, en general me atrevería a decir que no se trata de dos visiones opuestas del conflicto sirio, ni siquiera de la historia de Siria, sino más bien de precisiones y omisiones que son más o menos justificables según se mire.
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