7.3.16

El pacto de las lentejas

La consigna que ha desplegado el PSOE para poner la pelota en el tejado de Podemos es un ejercicio de demagogia bastante barata. Todos los partidos usan sus consignas y latiguillos, pero estos del PSOE son tan burdos que desmontarlos es un juego de niños.

 

LENTEJAS, SI LAS QUIERES LAS COMES Y SI NO, LAS DEJAS

 

PSOE y Ciudadanos cocinan un pacto de lentejas, y "si las quieres las comes, y si no las dejas". Y cuando alguien rechaza el plato, la culpa del poco éxito del mismo recae en quien lo rechaza, no en quien lo ha presentado sin opciones alternativas. El mundo al revés. Porque además, esas opciones alternativas existían: se estaban cocinando en una mesa de izquierdas de cuatro partidos (PSOE, Podemos, IU y Compromís), pero PSOE decidió jugar sucio y pactar al mismo tiempo con Ciudadanos, abandonando la opción que pudiera salir de la mesa de cuatro. Tenían en su mano un pacto con la izquierda, y han preferido otro con la derecha. 


Cuando de niños nos ponían ante la mesa la tesitura de las lentejas, sabíamos que no había otra posibilidad, y nos quedaríamos sin comer ese día. Pero incluso los niños sospechaban que siempre había otra cosa escondida en la despensa. Ahora, con este pacto, no solo lo sospechamos, es que lo hemos visto por televisión: había otra alternativa. Y aún así, necesitan evadir su responsabilidad de no haberla explorado, y culpar a los demás, como niños que se autoinculpan con sus histrionismos.

 

El PSOE no ha querido pelear 3 votos junto a Podemos, pero sí 46 junto a Ciudadanos.

 

VOTAR LO MISMO

 

"Podemos vota lo mismo que PP": todos sabemos que ambos partidos son verdaderos antagonistas ideológicos, pero la demagogia parece sugerir que de alguna manera se parecen en el fondo. ¿Por qué? Porque votan juntos. Es como la famosa pinza PP-IU contra el PSOE. La lógica de aquella estrategia mediática fue centrar la atención en lo que coincidían Anguita y Aznar frente a Felipe González (fundamentalmente en temas de corrupción y crimen de estado. Fue una legislatura tensa, como la actual, y tanto entonces como ahora se hace necesaria la propaganda que dice que votar junto a otro, te convierte en el otro, sin importar las argumentación o la motivación. 

 

Por ejemplo cuando PSOE ha votado junto a CIU o PNV (V legislatura) o junto a ERC (VIII legislatura), entonces no pasaba nada por votar junto a los nacionalistas.  El PP también lo hizo en la VI legislatura. Y las numerosas ocasiones en que PSOE y PP han votado juntos en toda la democracia no ha implicado ninguna transformación. Pero ahora resulta que sí, que votar junto a otro, despierta ciertas sospechas de contaminación política. Por lo menos cuando son otros los que votan, excepto si PSOE y Ciudadanos pactan, entonces confluir a pesar de las diferencias son responsabilidad de Estado, en los otros casos son traiciones y pactos de radicales.

 

LOS EXTREMOS SE TOCAN

 

"Los extremos se tocan", se dice. Como dejando caer que los radicales forman un contubernio contra los moderados de buena fe. Nadie se acuerda de cuando el PSOE votaba con ERC. Todo el mundo ha votado con todo el mundo en algún momento.

 

Quien conoce la política sabe que hace compañeros de viaje indeseables, pero necesarios. Lo importante no es con quien se viaja, sino hacia dónde. "Programa, programa, programa". Cuando no se tiene la mayoría suficiente, es posible que te tengas que sentar a pactar con quien no te gusta por un bien mayor. El PSOE ha votado junto a todos y cada uno de los partidos políticos (incluida la izquierda vasca más violenta en sus distintas denominaciones). Son muchos parlamentos, muchos ayuntamientos, y llegada la ocasión, se puede y se debe votar junto al contrario siempre y cuando la causa lo merezca. Churchill se alió con Stalin, contra Hitler. Y eso no fue una votación menor o un pacto de gobierno, sino una guerra.

 

RAJOY SIGUE EN FUNCIONES POR CULPA DE...  PODEMOS

 

Ahora nos dicen que la responsabilidad de que Rajoy siga en funciones es de Podemos. ¿Nos toman por tontos? Si de verdad hubiesen querido que Rajoy dejase de estar en funciones, antes incluso de que pusieran a prueba su pacto con Ciudadanos, podían haber terminado las negociaciones con la mesa a cuatro de izquierdas. Sonrojan las consignas tan demagógicas.


3 VOTOS: EL PSOE NO HA QUERIDO BUSCAR 3 VOTOS

 

El PSOE se ha atrevido a presentar un pacto al que le faltaban 46 votos, y le echa la culpa a quienes no se han sumado al mismo. Esconden la opción que han tenido en sus manos otro pacto al que solo le hubiesen faltado...  ¡3 votos en segunda vuelta! ¿Por qué optar por un pacto de 130 votos cuando podían tener otro de 161?¿No habría sido más sencillo conseguir 3 votos que 46? Por supuesto que sí. Se lo podrían haber pedido a otros con los que ya han pactado legislaturas en el pasado, por ejemplo, al PNV. Es cierto que los 6 diputados de PNV no son de izquierdas, pero los 40 de Ciudadanos tampoco. El resultado de pactar con Podemos y otros daría un gobierno más de izquierdas que el pacto con Ciudadanos, y eso lo sabe todo el mundo. Y además, ya nos habríamos quitado al Rajoy en funciones, mucho antes de lo que dice desear Pedro Sánchez. Pero han preferido presentar un pacto más inviable y fracasar al buscar 88 votos donde no los había. Se la han jugado, han perdido, y ahora le echan la culpa a los demás.


Bajo esta lógica el responsable del fracaso de una venta, no es el comercial, sino el cliente que se ha negado a comprar lo que no desea. Y no solo le afean la conducta al cliente, sino que además, esconden el hecho de que el cliente había pedido lo contrario, pero se levantaron de la mesa de negociación para servir su propia estrategia de ventas, al "estilo lentejas".

 

Pablo Echenique, en su Facebook, desmonta la explicación que da el PSOE. 

 

¿QUÉ PASARÁ?

 

Si todavía a alguien le queda alguna duda del callejón sin salida en el que se ha metido PSOE, no hay nada más que mirar la insistencia en seguir con un pacto que ha fracasado. Cuando fracasa una investidura se intenta otra, esa es la lógica del debate de investidura. Pero Pedro Sánchez ha dicho que ahora va como un pack adosado a Ciudadanos, es decir, ya no es libre para hacer y deshacer. ¿Por qué? Porque prefiere un pacto con la derecha que con la izquierda, pero no quiere que se le note, para poder seguir defendiendo que en el PSOE son de izquierdas. Por eso necesita defender que no le ha quedado más remedio que pactar con Ciudadanos. El problema matemático es que PSOE con Ciudadanos suman menos todavía. 

 

No sorprende demasiado, pero llegará el momento en el que el señor Sánchez tendrá que elegir entre las presiones para defender un gobierno con Ciudadanos, lo cual significará nuevas elecciones, o un pacto con Podemos y el resto de izquierdas. Yo aventuro que Sánchez pactará con Podemos, porque teme obtener menos votos en unas nuevas elecciones. Las encuestas durante la precampaña que ya ha empezado, tendrán mucho que decir al respecto.

 

No es que tenga mucha confianza en Podemos, es que confío más en que Pedro Sánchez no dejará pasar la oportunidad de asegurarse la Presidencia del Gobierno.


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