Hoy se celebra el día de Martin Luther King en EEUU. El documental que estrenó hace unos años HBO nos da una idea de la pasta de la que estaba hecho este hombre, hasta el punto de que el día de su nacimiento se hiciera formalmente festivo en el país que lo vio nacer y morir a manos del racismo. El documental cuenta con estrechos colaboradores del famoso reverendo que nos acercan a su lucha pacífica, con lúcidas miradas hacia su figura y metraje nunca antes visto.
Pero lo que me ha resultado más interesante es la relación que guardaba con Stokely Carmichael, un activista que no estaba tan comprometido con la idea de la no-violencia como él, pero asumían que estaban en el mismo barco.
Recordemos que mientras las marchas por la igualdad pasaban por estados sureños, miles de blancos esperaban a los activistas con pancartas llenas de esvásticas nazis en las que los invitaban a volver al zoo del que habían salido. Martin Luther King tuvo que resistirse a elevar el tono, mantener la calma y rechazar la impaciencia de la minoría que él mismo representaba, tan ultrajada como nunca se había visto en una democracia liberal.
Mucho más interesante que las agresiones racistas y
argumentos descerebrados del Poder Blanco, son las luchas internas que
tuvieron que lidiar dentro del "Black Power". Por un lado, dentro del movimiento por los derechos civiles, había un convencimiento mesiánico para rechazar la violencia, incluso cuando pudiera estar justificada. Por otro lado, el uso de la legítima defensa contra un estado y una sociedad que no veían con buenos ojos el incipiente movimiento igualitario.
Los ecos de aquellas disidencias internas todavía se repiten en diversas cuitas actuales que hablan de objetivos y estrategias, lealtades y traiciones. Se trata de la vieja dicotomía de si el fin justifica los medios, nunca resuelta de manera universal porque cada caso merece su propio juicio.
El de Martin Luther King es uno de esos pocos casos en que el lado correcto de la historia, se encarna en una sola persona, con sus defectos e inseguridades, pero también con virtudes que nos hacen palidecer al resto. La historia de este liderazgo y compromiso merece ser honrada y estudiada. Y así, los enanos del presente aprenderán de los gigantes del pasado.
El documental lo han traducido al español como "La lucha pacífica de Martin Luther King" aunque el título original es más sugerente: "King in the wilderness". Puede verse en HBO.
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