14/11/07
Esta polémica pasará a la historia dual según las fuentes consultadas, algo que por otra parte no es nada nuevo bajo el sol.
En primer lugar están los patrioteros españoles, y esta vez hay que incluir a ZP y a El País, porque ahora parece que todo el mundo aprueba el pronto del Rey, y digo parece porque en el día a día de la calle la gente reconoce que el Rey lo hizo bastante mal. Pero se nos quiere vender la moto de que actuó como un español, "con dos huevos reales", como si ahora la pregunta "¿Por qué no te callas?" fuera a pasar a los manuales de la carrera diplomática en casos de discrepancia en una cumbre internacional. Qué cerca estamos del "Viva España, coño". Mucho mejor le iría al Rey si se hubiese disculpado por querer ser más papista que la papisa (la presidenta de Chile que moderaba el debate y que es la encargada de otorgar el turno de palabra) y haberse pasado tres pueblos si tenemos en cuenta que se le supone ser la quinta esencia de la diplomacia, paradigma de templanza y consenso que todos los españoles deberíamos ver con "orgullo y satisfacción". Quedaría bastante humano si reconociese que es falible, sobretodo cuando no lee los discursos que le escriben.
Esta actitud de no reconocer errores, al igual que por ejemplo no salir en defensa de los acusados de la viñeta de El Jueves en su calidad de ofendido, es lo que está minando la monarquía, y no las absurdas y grotescas quemas de fotos, ni las arremetidas de auténticos republicanos que siguen siendo una minoría. Pero claro, si al Rey se le ocurriese ser campechano de verdad y reconocer sus excesos, ya habría aquí quien le parase los pies porque si se reconocen fallos de tal calibre la Corona supuestamente caería al día siguiente. Todo esto conlleva el peligro de convertir a la Corona en un equipo de fútbol con un pueblo de hooligans detrás incapaces de hacer críticas constructivas.
En segundo lugar están los patrioteros venezolanos, con Chávez a la cabeza. Chávez es conocido por sus excesos verbales, muy humanos pero que no son ejemplo de un Jefe de Estado y menos si se está en una cumbre internacional donde se supone que se está para unir y no para desunir. Pero lo peor de Chávez no es lo que dijo en la cumbre sino fuera de ella. No contento con liarla, sigue erre que erre amenazando a empresas españolas, insinuando que el rey sabía del golpe de estado en Venezuela, que si los españoles cortábamos gargantas en otro tiempos y así puede seguir hasta que alguno de nosotros, que no somos reyes, podemos preguntarnos ¿por qué no se calla ya? Está tratando de convertir esta riña entre pueriles Jefes de Estado en una crisis internacional con repercusión sobre personas reales (que existen quiero decir).
En su favor tengo que decir que muchas de las cosas que dice son totalmente ciertas, entre ellas el apoyo de Aznar al golpe de estado. Todavía recuerdo el vergonzoso y apresurado artículo de Gustavo de Aristegui en El Mundo al día siguiente del golpe. El trasfondo político del debate que propiciaron varias delegaciones era muy interesante, con la actuación de algunas empresas españolas en los asuntos internos de cada país como telón de fondo, y podría haber seguido siéndolo si no hubiese sido tan pesado descalificando a Aznar como fascista y robando el turno de palabra a ZP, y si el Rey se hubiese dormido otra vez como demostraron las cámaras de la CNN y no hubiese gritado verduleramente sin turno ni micrófono. A pesar de que Chávez no paró de repetir que sus críticas no iban contra “su Majestad”, ni contra el actual gobierno de España, Chávez sabía o debería saber que sus palabras tenían que provocar una reacción en la delegación española. Podría haber seguido argumentando elegantemente y no explotar el filón demagógico del pasado colonial e imperialista de España y una vez abierto el debate de las injerencia de los países socios hubiese sido una buena oportunidad para hablarse con franqueza, con voluntad de construir, con respeto... en definitiva, de manera adulta.
El hecho de intentar sacar de contexto las palabras de ZP, e insinuar que con el argumento de la defensa del compatriota en territorio extranjero se terminaría defendiendo a Hitler, no es sino otro intento más de desviar el debate. A nadie se le ha ocurrido pensar que ZP pretenda defender a Hitler, sobretodo porque en su polémica defensa de Aznar aclaró que se refería a líderes democráticos. Algunos han querido seguir en la polémica defendiendo que Hitler fue elegido democráticamente, algo que históricamente es bastante discutible. Aún así a mi me parece que tampoco existe obligación de defender a la patria como a la madre, "con razón o sin ella", por mucho proceso democrático que haya de por medio. Pero tampoco me parece bien que haya que sacar los trapos sucios de nuestras elecciones como ciudadanos para tener que hablar de futuro y mucho menos para distanciarse de quien te puede echar una mano en el plano internacional.
Según nos cuentan en los telediarios la polémica empezó porque la patronal española fue a la cumbre a quejarse, entre otras cosas, de la inseguridad jurídica que hay en Venezuela y otros países. En ese contexto parece lógico que Chávez salte para contestar a quienes apoyaron su secuestro, porque resulta cuando menos sorprendente que quienes conspiran contra ti tengan la cara dura de venir a decirte que ahora no hay seguridad jurídica en tu país (aunque sea cierto). Pero también es cierto que hay que ser muy cabezón para pensar que antes de hablar seriamente hay que obligar, por activa o por pasiva, al presidente de un país que reconozca que su anterior homologo era un fascista. Más que nada porque es un disparate desde el punto de vista académico que además le hace un gran favor a los grandes fascistas de la historia y del presente. Personalmente me jode tener que hablar (más bien descalificar machacona y facilonamente) de Aznar para poder hablar del presente y del futuro de las relaciones con Ibero América... ni de Felipe González, ni de Franco y mucho menos de los tiempos coloniales. Es pura demagogia que se vende muy bien en Venezuela (por su innegable pasado de explotación, como tantos otros países) y estaba fuera de todo lugar, lo cual demuestra que Chávez no está una vez más a la altura de su cargo. Una verdadera lástima porque sus intenciones y proyectos le pueden venir muy bien a ese sector latinoamericano que trata de erigirse en dueño de sus destinos y plantar cara a cualquier tipo de manipulación externa. Una vez más habrá que esperar a que un nuevo Allende sobreviva.
También hemos podido ver los medios venezolanos con parodias del Rey, y aquí nos lo quieren pintar como el mayor ejercicio intelectual del que es capaz ese país, cuando todos sabemos que hay programas aquí en España que ridiculizan a políticos de toda clase, y luego hay otros que exponen argumentos más serios. Pero la verdad es que cada país va a defender incondicionalmente a su respectivo Jefe de Estado. De nuevo se impone el patriotismo facilón y demagógico, qué pena. Incluso Cubavision que puso los discursos enteros de la polémica cortó a ZP su intervención más brillante y el aplauso general de casi toda la mesa al final.
Todo ha quedado grabado en vídeo, y los ciudadanos lo hemos podido ver... ¿Por qué no reconocen que se comportaron como verduleros y ya está? ¿Qué pregunta la mía verdad?
En resumen, ZP no pudo callar al Rey, el Rey no pudo callar a Chávez porque entre otras cosas ni le correspondía el turno ni era el presidente de la mesa, y Chávez no pudo callarse ni antes ni después, y todavía sigue queriendo tensar más la cuerda por algo que ya debería ser algo personal.
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